-Esta sección sobre los utensilios básicos para hacer pan está pensada para aquéllos que quieran empezar a hacer pan en casa: los que ya tengáis experiencia podéis encontrar que el contenido a continuación es algo básico. A vosotros: en la sección del Blog encontraréis contenidos algo más avanzados-
Hay una tendencia a pensar que, para hacer pan en casa, harán falta gran cantidad de utensilios con los que probablemente no contemos. Como veremos a continuación, no hay nada más lejos de la realidad: los utensilios básicos para hacer pan son cosas que hay en casi todas las cocinas.
Hornos aparte -que tiempo tendremos de hablar de hornos- y teniendo en cuenta que cualquier horno que tengáis en casa debería ser suficiente para hornear panes de diversa consideración, los utensilios básicos que necesitáis son los siguientes:
- UN BOL (o bowl… si sois puristas): sirven de acero inoxidable, o de cristal (tipo PYREX, o cualquier otro de un cristal duro, por ejemplo). Los necesitaréis para mezclar, amalgamar o dejar las masas reposar. Si tenéis dos boles, mejor que uno.
- UNA RASQUETA: nada imprescindible, pero sí la mar de útil. Al manipular las masas, éstas se nos pegan a las manos, o a las superficies, o al propio bol en el que estamos trabajando. Una buena rasqueta de panadero, que vale unos pocos euros, es ideal para despegarnos esa masa rebelde. Si no tenéis, y no queréis compraros una (de verdad que son baratas en cualquier sitio, y muy útiles, incluso si no volvéis a hacer pan en la vida) una cuchara plana de madera o alguna espumadera de plástico de filo recto os puede hacer el apaño.
- UNA BALANZA: hay que pesar los ingredientes, salvo que tengáis mucha experiencia y un ojo muy fino -y aún así- . Para ello, una balanza resulta imprescindible. En realidad, os servirá cualquier balanza de cocina que tengáis por ahí, pero yo os recomiendo una de esas digitales en las que podáis pesar cantidades muy pequeñas (pensad que alguna vez hay que pesar sólo 1 ó 2 gramos de levadura, por ejemplo).
- PAPEL DE HORNO: para cocer vuestro pan cuando esté listo, necesitáis un rollo de papel de horno.
- UN CUCHILLO PATATERO: digo un cuchillo patatero por aquello de que son pequeños y afilados, pero cualquier cuchillo que tenga estas características os servirá para ir empezando. Alternativamente, un bisturí, o una cuchilla de afeitar de las de antes (convenientemente unida a un mango, por favor). Esto lo necesitáis para greñar el pan (hacerle un corte antes de introducirlo en el horno). Se venden cuchillas de greñar, que son cómodas y seguras, pero como estamos hablando de cómo empezar sin hacer inversiones en instrumentos nuevos, quedémonos con el cuchillo patatero para empezar. Yo a veces también greño con el cuchillo de pan, que hace maravillas si es bueno y está bien afilado.
- UN CUCHILLO DE PAN: para cortar el pan una vez cocido y enfriado.
- UNOS PAÑOS DE ALGODÓN: de ésos que tenéis en casa, sin ir más lejos (pero no de ésos con textura de toalla de baño… tenéis que usar los paños lisos, sin hilillos). Son más prácticos los paños de lino para panadería, porque la masa húmeda se pega menos al lino que al algodón, pero con paños de algodón podéis tirar perfectamente: hay modos de los que ya hablaremos para evitar que la masa se pegue.
- TUPPERS o FRASCOS DE CRISTAL: para mezclar, alimentar y mantener vuestras masas madres, cuando os animéis con ello.
A medida que vuestra panadería casera vaya sofisticándose, otros utensilios útiles serán, por ejemplo: (i) los cestos de fermentación o banetons; (ii) bandejas para baguettes, como la de la foto; (iii) piedras y chapas de horno; (iv) palines para meter y sacar piezas del horno; (v) cubetas de plástico para la fermentación, etc. Pero no os agobiéis: nada de esto es imprescindible para hacer panes sencillos y riquísimos en casa. Cuando os haya entrado el gusanillo panarra y decidáis hacer la inversión, veréis que los más necesarios de estos artículos no son nada caros, y son, además, cada vez más fáciles de encontrar.
Venga, pues vistos los utensilios básicos para empezar vuestra aventura panarra: ¡a por ello!. Y cuidaos mucho, que sois el futuro.
Sé que puede sonar a tontería, pero es que a mi me pasa… también es necesario un horno XD
Yo tengo un horno microondas de convección, de esos que tienen las funciones de micro y de horno con ventilador… ¿se podría hacer pan?.
Otra limitación es el tamaño del horno claro…
Hola Fernando:
Pues tienes razón: un horno hace falta, claro XD
Un horno microondas de convección no te va aservir para hacer pan, porque el microondas funciona acelerando las partículas de agua en los alimentos y ese no es modo de cocer un pan.
El tamaño no es mucha cuestión, porque lo que sí puedes hacer es comprar un horno de esos chiquititos que venden y -eso si- limitarte a panes de pequeño formato que no tienen porqué estar menos buenos.
Aunque de hornos ya hablaremos, lo que tienes que buscar es un horno que alcance los 250 grados y que dé calor, al menos, por arriba y por abajo. El ventilador, curiosamente quizás, no hace falta.
Hala: a comprarse un horno!
Abrazos
Muchas gracias por la respuesta Javier.
En realidad el micro-horno de convección tiene modo que son solo horno, es decir, que no usa para nada la función de micro (puedes usar programas mixtos si quieres pero también tiene función solo horno). El tema es que se llama de convección porque lo que hace es aprovechar el ventilador para calentar más el habitáculo y no funciona como un horno normal. Problema: calienta solo por arriba y usa el ventilador para desplazar el calor por el habitáculo.
Otro inconveniente quizá es que solo llega a 220° y supongo que si no llegamos a los 250° será un handicap.
Vaya por Dios. Pensé que lo que tenías era un microondas. Bueno: si es horno de convección hay alguna cosa, como el pan irlandés de soda, que sí podrías hacer, porque en el fondo es casi como un bizcocho y no importa que uses es ventilador. Además, ese pan sólo necesita 220 grados. Te animas?